sábado, 31 de marzo de 2018

Tratado de soledad nº 7, 
segundo compás 

"¿Es éste el mundo real o un paraíso de locos?"
(“Closer To Heaven”, The Alan Parsons Project) 


Cae la noche tras el cristal de la ventana, sobre la ciudad vieja, como cae mi juventud entre el hastío del tiempo al compás de las agujas del reloj de la plaza, como cae la soledad sobre este folio en que escribo, como tu ausencia en las horas más largas, como tu cuerpo en mi pensamiento.

Llueve afuera. La lluvia cae incansablemente desde ayer. El agua corre por las aceras como buscando un resquicio de mar; la gente camina deprisa, bajo los paraguas, cautiva de los semáforos, como en un número de baile previamente ensayado; las tiendas cierran sus puertas, apagan sus luces, como en un fundido entre los anuncios de televisión. Y yo, insignificante, vivo en este espacio indeterminado que existe entre la realidad del suelo y la cúpula de ese cielo oscuro, buscando por todos los lugares de mi imaginación, recorriendo durante noches las calles más estrechas de mi fantasía, abriendo las puertas más viejas, tratando de recuperar el instante feliz... ¿Donde está ese mundo de los sueños en el que nos conocimos los dos?.

El camino de la locura es solitario y monótono. Insípido. Como una carta de amor mecanografiada, como un bar de carretera a las cinco de la tarde, como monte quemado, como tu calle sin ti. Así. He penetrado en él, desnudo, cargado de insomnio, parafraseando soledades, musitando esos versos que algún día escribiré. Y avanzo con los pasos más grandes que mis manías me permiten, con mis zapatos gastados, al ritmo de esta lluvia que cae sin parar sobre el asfalto, como pronunciando tu nombre.
       
Me escaparé de esta ciudad una noche cualquiera, porque ya no soporto la desazón que tu ausencia provoca en mi alma cuando camino en soledad sobre las piedras de las calles viejas, y recuerdo tus ojos, como mirándome; ya no soporto el frío de la distancia, como viento norte, continuamente cortando mis labios; ya no soporto tus besos en mis mejillas porque no saben a nada, ni soporto esperar inútilmente el último autobús, el de la once, que llega sin ti, que hace mucho tiempo que llega sin ti.


Mientras tanto sigo empeñado en aprehender tu risa que se desliza por entre las luces que parecen parpadear a lo lejos, tratando de acariciarme el rostro en esta noche de invierno. Pero a cada momento me sorprendo solo, en el vacío de esta habitación, bajo la luz cansada del flexo, con frases inconexas, como queriendo componer nuevos caminos en tu espalda que se dibuja en mi papel.


Otra vez la noche volverá a ser larga en tu ausencia. Me quedaré durante horas tratado de encontrar las palabras justas. Pero es inútil, amor, mis versos se han quedado dormidos, jugando con las luces y las sombras, en el jardín de lirios.
  
Tino Hermida, 21 de febrero de 1991

domingo, 25 de marzo de 2018

LA MÚSICA QUE TE ELEVA AL CIELO

  
Un momento del concierto celebrado en la iglesia del monasterio de Armenteira
El concierto de música sacra, ofrecido este sabádo en la iglesia del monasterio románico de Armenteira, por la banda Unión Musical de Meaño y el coro Liceo de Vilagarcía, llenó de una espiritualidad sin par la catedral de O Salnés, tocando las emociones de un público que abarrotó el templo, justo en la antesala de la Semana Santa. Tanto, que los bancos se habían llenado ya media hora antes del inicio y gran parte de los asistentes tuvo que seguir la hora que duró el concierto de pie, tratando de encontrar un resquicio entre el público por el que atisbar a divisar a las formaciones protagonistas.

Dos partes
El serpentonista Pablo Dopazo, flanqueado por Rosana Domínguez y Diego Rosal
El concierto arrancaba con una primera parte más intimista en que un trío conformado por el serpertonista cambadés Pablo Dopazo, la soprano meañesa Rosana Domínguez, y el percusionista de Lores, Diego Rosal, puso al público en situación con la interpretación de piezas de música sacra medievales, las más antiguas datadas en el siglo XII y XIVl. Así interpretaron las obras “Passacaglia della Vita” de Stefano Landi, “L’amante segreto” de Bárbara Strozzi, el tradicional sefardí “El rey de Francia”.
Acto seguido, segunda parte del concierto, ésta con protagonismo para la BUMM y el coro del Liceo de Vilagarcía, dirigidos por el maestro Diego Javier Lorente, y con una Sonia Bouzada -la meañesa que dirige a la formación vilagarciana- reforzando con su voz a su grupo de coristas.

El maestro Lorente López dirigiendo a banda y coro durante el concierto
Esta parte arrancaba con el “Hymn to the fallen” que John Williams compuso para la película “Salvar al soldado Ryan”. Y a continuación las dos formaciones interpretaron la “Misa Brevis” de Jacob de Haan al completo, con una sonoridad de encandiló y hasta emocionó por momento al público.
“Se trataba de despertar sensaciones entre el público -apuntaba el maestro Lorente López-, y evocar esa espiritualidad que persigue la música sacra, y que mejor que metidos dentro de la piedra de un templo románico como es este de Armenteira. Creo que a buena fe, ese objetivo se ha logrado, y hemos ofrecido además al seguidor de la banda un concierto muy distinto a todo lo que hemos hecho hasta ahora”. Eso sí, el público que se perdió la cita o que quiera repetir, tendrá una nueva oportunidad dado que las dos formaciones repetirán este concierto con una segunda función en pleno verano. Sera el 14 de julio, teniendo como sede para ello el auditorio de Vilagarcía de Arousa.

Vencer el frío
Otro de los momentos del concierto celebrado el sábado 24 de marzo en Armenteira
Y eso que instrumentistas y coristas tuvieron que salvar la dificultad del frío, en una noche gélida en Armenteira, salpicada por momentos de una lluvia desapacible en el exterior. “El frío no es buen aliado de la voz –aseguraba Sonia Bouzada instantes antes del concierto- y tener que calentar en el claustro con corrientes de aire por doquier, no es lo mejor, pero con media hora de ejercicios trataremos de solventarlo”. Por su parte Diego Javier Lorente reconocía que “el frío es el gran enemigo no sólo para la afinación sino también para la digitación por parte de los instrumentistas”. “Cierto que música antigua -continuaba Lorente López- es mucho más sencilla en la digitación que la actual, pero al ser tan simple es mucho más importante la afinación de los instrumentos, para que todo suene redondo, y el frío complica mucho este aspecto, pero hemos trabajado bien para solventarlo”.

Nuevos proyectos
BUMM y Liceo de Vilgarcía reciben el cálido aplauso del públioc al término del concierto
Liceo de Vilagarcía y Unión Musical de Meaño tienen ya en perspectiva sus nuevos proyectos. De una parte el coro que dirige Sonia Bouzada, y que ofrecerá este Viernes Santo una intervención en la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Vilagarcía a las 12 horas, prepara como gran cita un concierto de zarzuela que será el 29 de julio en Vilanova de Arousa, un proyecto que aúna música y escenificación, y que incluye diez cambios de escenografía y trece de vestuario. Será su gran concierto del año, todo un reto para los 45 cantores y un equipo de 10 técnico vinculados a este proyecto de la formación vilagarciana. El objetivo es llevarlo luego a otras partes de Galicia. Además para el 28 de septiembre el coro actuará en el concello de Porriño ofreciendo un concierto de músicas del mundo.
Mientras, la Unión Musical de Meaño proyecta renovar todo su repertorio este verano, e iniciar ya el próximo mes mayo la preparación de las obras con que la formación pretende concurrir en 2019 a un certamen internacional de bandas en Italia.


sábado, 17 de marzo de 2018

*** Opinión
Condensación de Coirón

Polémica desatada esta pasada semana -que digo, este inverno- en Meaño coa condensación do pavillón de Coirón-Dena, con críticas de uns que acusan de inoperancia ao gobierno local do Partido Popular, e a reacción deste reprochando a MI -con xente vinculada ao Asmubal- de empregar o deporte para politizar o asunto.

Todo depende do cristal con que se mire, porque é inevitable que cada quen sempre tende a arrimar a ascua a súa sardiña, procurando ampliar o abano de argumentos para cargarse de razóns. Considerando máis o menos afortunados os zarpazos políticos, cabe apartarse deles e ir a xénese, aos feitos. O feito número un, é que o pavillón de deportes de Coirón, construido fai uns anos -como todo o colexio de Coirón a fins dos 60- sobre unha zona de barrizal húmido, acusa un problema de condensación que deixa impracticable a cancha de goma en inverno. O feito dous, as obras rematadas en xaneiro de 2017 e nas que se gastaron máis de 31.000 euros, foron baldías, porque o problema persiste -sen que, por certo, recaíra, responsabilidade algunha sobre técnicos ou empresa en base a unha garantía de obra-.

E feito número tres: o goberno local tardou un ano en reaccionar na procura dunha solución a un problema que, sabíase público e notorio, estaba aí. Agora, tres meses despois desa reacción anunciase unha solución por calor radiante deste o teito que, a este paso, vaise testar en primavera ou, se cabe, en verán. Os tres son feitos incuestionables, o demáis é ruido. Tire o lector de conclusións, que a bo entendedor, poucas palabras bastan.


domingo, 11 de marzo de 2018


Meaño alberga, como tantos concellos del rural, su conjunto de piedras simbólicas, casi míticas en el ideario colectivo local. Algunas ligadas a ritos y leyendas que que se han transmitido de forma oral a través de generaciones, pero que nunca han sido escritas. Desde la “Mesa dos Ladróns” en el monte Penaguda hasta el “con da Cabalaria”, una enorme roca de abalar en el alto de Lores. Este reportaje pretende ser un paseo para descubrirlas.

MEAÑO A TRAVÉS DE LA PIEDRA Y SU LEYENDA

"Mesa dos Ladróns" en lo alto del monte Penaguda
El monte Penaguda es una barrera que separa las localidades de Meaño y Dena. Cerca de su cumbre, elevada 156 metros sobre el nivel del mar, y en la parte que cae ligeramente hacia el mediodía en su ladera meañesa, se halla una de las rocas míticas del municipio: es la conocida como “Mesa dos Ladróns”, un conjunto de piedras que circunvalan una roca central totamente plana en su parte superior y que evoca la forma de una mesa. Hace décadas, cuando este monte carecía de arbolado la “mesa” se divisaba desde la parte baja de Meaño. Desde arriba, para el que se subía sobre ella, la roca hacía las veces de excelente mirador. Pero hoy, invadida por la vegetación, la piedra ya no es fácilmente localizable en el monte.
El por qué del nombre de “Mesa dos Ladróns” refiere un hecho, apenas recordado, envuelto entre la historia y la leyenda. El mismo, referido por algunos ancianos a los cuales les fue legado por sus ancestros, cuenta que en tiempos pretéritos el monasterio de Armenteira sufrió un robo -uno de varios del que fue objeto-, protagonizado en aquella ocasión por un grupo de piratas que atracaran su barco a la altura de Noalla. De regreso, con el botín cargado en mulos desde Armenteira, y Meaño abajo, hicieron escala en el alto del monte Penaguda, a pie de la citada roca. Una vez allí, según la leyenda, encaramados a la piedra, se repartieron el botín, y aprovecharon además el alto para volver de revés las herraduras de los mulos de carga, con el objeto confundir el rastro a eventuales perseguidores que fueran en su busca. El hecho propició que  a partir de entonces los lugareños se refirieran a la piedra como “a Mesa dos Ladróns”, nombre que ha llegado hasta hoy en la memoria colectiva.

Piedra de abalar
Posición para hacer balancear la piedra de abalar del "Con da Cabalaria" en Lores
Otra de las piedras míticas en el municipio meañés el “Con da Cabalaria”, una roca de granito de gran tamaño que preside el alto de Lores y que, también en el pasado, sin árboles y visible desde el pueblo, era punto de referencia y lugar de excelentes vistas sobre la bocana de la ría. Se trata en realidad de una piedra de abalar, esto es, una roca balanceante de gran volumen que, en su caso, se apoya en un único punto sobre otra piedra anclada en suelo. Para hacerla oscilar, el secreto  es tumbarse bajo la roca en su cara noroeste y, con la espalda apoyada en el suelo y, levantando las piernas hasta apostar los pies sobre la piedra de abalar, hacer fuerza con ellas hasta lograr que la roca oscile ligeramente.
Esta y otras piedras de abalar, importantes desde el punto de vista etnográfico y antropológico, están muy arraigadas en Galicia, Bretaña o Francia, donde la tradición las ha ligado a cultos mágico-religiosos, poderes adivinatorios, o a ritos de paso, sanaciones, meigas o druidas.
El “Con da Cabalaria” era precisamente uno de los lugares predilectos del escritor cuntiense Roberto Blanco Torres, a quien se le dedicó el Día das Letras Galegas en 1999, y que entre 1916 y 1928, estando soltero, solía pasar temporadas en Lores -luego más espaciadas- junto junto con sus hermanos Germán, cura de la parroquia, y Leonor, antes de fallecer el escritor paseado por los falangista en la localidad ourensana de Entrimo en los albores de la Guerra Civil.

"Con das Merendas" en Meaño a la altura del monte de O Pino
Con das Merendas
Una tercera piedra emblemática en el municipio nos lleva a la zona de O Pino en Meaño, con el llamado “Con das Merendas”, un conjunto de rocas de gran tamaño que existe en el lugar, mismo a pie de la carretera interior que sube desde Meaño hasta Armenteira. En su época era punto de encuentro de los niños que subían con el ganado al monte, algo que rememoran aún los más viejos del lugar. La piedra era punto de partida para juegos y lugar meriendas de los pastores que se encaramaban a ella, de ahí que quedara en el ideario colectivo con el nombre de “Con das Merendas”. El único rescoldo de aquella tradición se mantenía hace algunas décadas, cuando los jóvenes que bajaban a pie de la romería de As Cabezas, se subían a la roca para para merendar sobre ella al regreso, si bien hoy la vegetación del monte se ha adueñado del roca haciendo olvidar las últimas meriendas.

A Corte das Ouvellas
La localidad meañesa de Cobas alberga una cuarta piedra con leyenda. En su caso, más discreta y en la ladera de naciente del monte San Cibrán, existe un conjunto de piedras, hoy invadidas también por la vegetación, conocido por los lugareños como “A Corte das Ouvellas”, por cuanto una piedra saliente a modo de dintel ofrecía cobijo y era un lugar muy socorrido por vecinos que antiguamente pastaban el monte con sus ovejas que, cuando arreciaba la tempestad juntaban a los animales para buscar refugio bajo la ella. En la parte superior la roca posee unas pequeñas concavidades a modo huecos naturales donde estanca la lluvia y que los lugareños bautizaron con el nombre “tazas de moros”, relacionando el nombre con la leyenda que aún refieren los ancianos de Cobas de que el monte San Cibrán “estuvo habitado en el pasado por moros que fueron expulsados del monte por Santiago Apóstol, montado en su caballo blanco” (testimonio legado por Maruja Abal en 2015).
Y en Xil, la piedra más simbólico es "Con de Caia", ubicado en la parte baja de Valdamor, aprovechando las faldas que bajan del monte Penaguda, y que fue piedra en su años reconocida por los lugareños y hoy relegada prácticamente el olvido.


sábado, 3 de marzo de 2018

EL SELLO “MEAÑO” TRIUNFA EN OURENSE


Daniela Pérez y Pablo Forte, vistos por el objetivo de Iñaki Abella
Los jóvenes clarinetistas meañeses Pablo Forte Leyenda y Daniela Pérez Casal, alumnos ambos de la escuela Municipal de Música de Meaño, se hicieron con sendos segundos premios en el “IV Concurso de Clarinete Cidade de Ourense”, recientemente celebrado en la Ciudad de las Burgas. El concurso congregó a 64 participantes llegados desde diferentes lugares de la geografía gallega y española, e incluso desplazados para la ocasión desde Portugal y Alemania.
Fue en la categoría B, para instrumentistas de 15 a 18 años, que Pablo Forte se hizo con el segundo premio, por detrás del clarinetista Pablo Pombar. Y en categoría D, para jóvenes intérpretes de entre 8 y 11 años, Daniela Pérez Casal, que se consiguiera ya el pasado año un tercer premio, en logró en esta ocasión el segundo, por detrás de Zaira Álvarez. El jurado que falló los galardones del certamen, celebrado a modo de concierto público en el Conservatorio de Música de Ourense, estaba integrado por Pedro Rubio, profesor del Conservatorio Superior de Música de Madrid; Vitor Matos, profesor de la Universidade do Minho (Portugal); Santiago Comesaña, maestro del Conservatorio Profesional de Ourense; Roberto Noche, del Conservatorio Superior de Música de Vigo y Joaquín Meijide, clarinetista de la Banda Municipal de A Coruña.

Pablo Forte, natural de Lores, cursa actualmente cuarto de ESO en el IES de Meaño y cuarto curso de Grado Profesional en el Conservatorio Manuel Quiroga de Pontevedra. Para él era también su segunda participación en el certamen “pero del año anterior -afirma- mejor no hablar, porque no salió allá muy bien que digamos, mas esta vez lo compensé”. En el concurso interpretó el programa establecido por la organización que estaba conformado por la una pieza el del “Concierto para clarinete de Franz Krommer, “Interlude” de Verdi y “Variaciones del Carnaval de Venecia”, las tres con acompañamiento de piano y que sumaban una duración estimada de diez minutos de concierto.

Escuela de Música de Meaño
La BUMM se nutre de la Escuela de Música de Meaño
Pablo Forte se inició como clarinetista con tan sólo seis años en el marco de la Escuela de Música de Meaño de la mano de David Fiuza, maestro a la par que director de la banda Unión Musical de Meaño, continuando luego estudios con el profesor y actual director, Diego Javier Lorente López. Desde hace años es además clarinetista de la banda Unión Musical de Meaño. Un Pablo Forte que también viene de ser designado finalista del “VII Concurso para Xóvenes Intérpretes Jorge Domínguez”, que se celebra el 25 de marzo. Lo hizo con 201 puntos, la máxima puntuación de los 37 concursantes de la fase clasificatoria en su categoría.

Por su parte Daniela Pérez tiene tan sólo 11 años. Natural de Simes, cursa clarinete desde hace cuatro también con el maestro Diego Javier Lorente López en la Escuela de Música de Meaño, amén de sexto de Primaria en el CEIP As Covas. La joven intérprete, que convenció al jurado en un concierto con tres pequeñas piezas que sumaban cinco minutos de duración, pretende realizar este año las pruebas de acceso a Grado Profesional en el Conservatorio Manuel Quiroga de Pontevedra, que se celebran en junio y para lo cual ha comenzado ya prepararse. “Todavía no tengo nada claro el papel que va a jugar la música en mi vida -reconoce-, de momento me gusta y disfruto con ella, luego ya me lo pensaré más en un futuro”. Actualmente integra además la Banda Xuvenil de la Escola de Música de Meaño y, desde este pasado mes de enero, también la Unión Musical de Meaño después de haber superado la prueba de acceso.
Sendos diplomas acreditativos, lotes de material para clarinete y libros de la disciplina instrumental, integraban los dos galardones recibidos por los dos jóvenes intérpretes meañeses en este concurso, un premio  que también se convierte un plus añadido que acredita el buen hacer de la Escola Municipal de Música de Meaño, sin duda una de las grandes canteras de músicos de banda en Galicia.